En la etapa de la ESO hemos trabajado varias sesiones dedicadas a los juegos populares (aquellos que son frecuentemente jugados por la mayoría de nuestros alumnos), juegos tradicionales (aquellos que se transmiten de generación en generación) y juegos alternativos (aquellos que ponen su énfasis en los aspectos recreativos de relación, cooperación y comunicación entre los participantes para lograr el bienestar social).
El juego tradicional representa, además, un recurso de gran valor educativo en sí mismo, contribuyendo al afianzamiento de la diversidad cultural y al desarrollo corporal y afectivo del niño, acercándolo, a su entorno local. La disciplina, la cooperación o el liderazgo son valores sociales que se aprenden mientras juegas, permitiendo, por otra parte, estrechar lazos de amistad entre los compañeros.